16 de
enero del 2011. Una bonita fecha para recordarla toda la vida. Desde ese día mi
vida dio un giro total. Él me cambio la vida por completo y me la puso patas
arriba. Él, al que tanto he querido durante estos dos últimos años. El que dijo
que me quería con todo su ser para acabar siendo un cariño de hermanos. Si, se
que ya no me quiere como antes pero no soy quien para juzgarle. La vida sigue y
la gente poco a poco se va olvidando de los demás. Pero yo aquí sigo noche si
noche no llorando por alguien que ya me ha olvidado. Por alguien que no quiere
regresar al sitio donde se crio por el simple hecho de no querer verme. Eso
solo puede significar que el quiere pasar pagina y si me ve tal vez no se lo
este poniendo tan fácil. Le entiendo. Yo también quiero dejar de verle para no
volver a sufrir. Lo ultimo que se de él es que esta conociendo a alguien. Por
un lado, me siento como se me fuera a morir en cualquier momento de la
angustia, que tengo dentro. Pero por otro lado me alegro. Me alegro de que haya
encontrado a alguien y que ese alguien le este haciendo feliz ahora mismo. Se
lo merece. Se merece ser feliz. Solo espero que esa persona a la que esta
conociendo sea buena gente y que le apoye siempre que lo necesite. No me gustaría
volver a verle hecho un mar de lagrimas. Eso si que no se lo merece. No se como
describirlo del todo, pero puedo asegurar, que es un chico paciente, respetuoso
y sobre todo simpático con todo el mundo. Cuando lo conocí supe que era una
persona realmente generosa y amable. ¿Quien iba a pensar que yo, la tímida de
siempre llegara a congeniar del todo con alguien como él? Cuando nos conocimos
supe que congeniaríamos muy bien y le doy gracias a mi mejor amigo, de
entonces, por haberme presentado a una de las personas mas maravillosas que he
conocido en toda mi vida. A él.