En España hay 558 presos en 51 presiones, 121 de ellos en previsión preventiva.
El cese definitivo de ETA pone sobre la mesa la situación de los presos etarras. Un gran número de ellos han criticado a la banda terrorista o se han desmarcado de ella en protesta por los métodos utilizados, es una lista que ha ido creciendo con el paso del tiempo.En la última década antiguos dirigentes de ETA, como José Luis Álvarez Santacristina, "Txelis", Francisco Múgica Garmendia, "Pakito", Carmen Guisasola e Iñaki Aracama Mendía, "Makario" han seguido este camino. Txelis renunció a las actividades terroristas en una carta remitida a la organización, en la que abogaba por emplear la vía política para conseguir sus objetivos. En 1998 publicó una carta a favor del abandono de las armas y en la que denunciaba el desprestigio social que la estrategia terrorista sufría. ETA lo expulsó de la banda.
Algunos de los presos que no se arrepintieron de sus actos y que sabían que estarían encarcelados durante años decidieron fugarse de prisión. Han sido numerosas las fugas e intentos de fugas que se han producido en las cárceles españolas y francesas. Entre los intentos más sonados se encuentra la llamada "fuga de Segovia", que incluso fue llevada al cine. 29 presos políticos cavaron un túnel para escapar de la cárcel de Segovia, pero fueron detenidos por la guardia civil.
Los familiares de las víctimas piden al Gobierno el acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco, al considerar que deben respetarse las leyes en virtud de las cuales los presos deben estar lo más cerca posible de su domicilio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre que se le ha preguntado sobre el tema ha dicho "cada cosa tiene su tiempo", dejando claro que antes que nada la banda terrorista tenía que dejar definitivamente las armas.
En la actualidad, un grupo de presos disidentes de ETA, que se encuentran recluidos en la cárcel de Nanclares de Oca, en Álava, han mantenido una serie de encuentros con familiares de víctimas para pedirles perdón cara a cara. Se trata de una experiencia pionera. En Nanclares se encuentran 38 presos. Se le suele conocer como la cárcel de los arrepentidos.
En el mes de septiembre el Lehendakari propuso un acercamiento progresivo de presos de ETA a las cárceles del País Vasco, siempre con el objetivo de la reinserción en la sociedad. La medida estaba condicionada a la desaparición definitiva de la banda.
Ya sabemos, medio mundo que esto paso hace una semana. Mi prima y yo hemos estado un poco ocupadas con los examenes, y lamentamos no haber podido publicar antés una noticia tan importante como esta en nuestro blog.