Lucas lleva los últimos días metido de lleno en la investigación del origen de los poderes y todos los misterios que la rodean. Junto a Sandra ha encontrado un lugar, un protagonismo que le hace sentirse útil, importante, feliz… Pero todo se viene abajo con una llamada.
Es su hermano Mateo y tiene que contarle algo muy serio. Sus padres están muy graves en el hospital y le necesitan a su lado, en Santander, lejos de Valle Perdido… El impacto de la noticia en Lucas es devastador. Hay sentimientos encontrados. Por un lado, el rencor hacia una familia que le abandonó. La cabeza le pide que siga su camino, su vida en Valle Perdido, sin mirar atrás, sin preocuparse por aquellos que le rechazaron.
Pero Lucas tiene un corazón demasiado grande para el rencor. Así que, por otro lado, siente que tiene que estar con ellos, que necesita saber que él no les ha fallado cuando le necesitaban. Tal vez ésta sea la última vez que vea a sus padres con vida…
Las dudas le bloquean, le tienen ausente de esa investigación que había alimentado sus ilusiones…Está desorientado, perdido y, sin embargo, aún le espera una sorpresa mayúscula: la llegada de su hermano a Valle Perdido. Mateo se presenta en el instituto, consciente de que un tema así hay que tratarlo en persona, cara a cara, mirándose a los ojos. Es un encuentro revelador, en el que Lucas descubre que en sus padres sigue habiendo un poso de bondad, de cariño hacia un hijo al que nunca quisieron perder… ¿Es verdad lo que dice Mateo?… ¿Es posible que aún haya esperanza para él con esa familia que parecía tan lejos?… ¿Y si vuelve a Santander y se olvida de Valle Perdido para siempre?
Afortunadamente, Lucas no está solo en todo este proceso. Sandra es su cómplice, su confidente. Cuando se entera de lo que está pasando intenta advertirle. Marcharse de Valle Perdido significa dejar atrás su vida con los Castillo. Si algo sucede en Valle Perdido, si les descubriesen, todos tendrían que huir y volver a esconderse… Y Lucas no podría encontrarles. ¿Está dispuesto a separarse de los que más le han querido y entendido?… ¿Cuál es, en realidad, su verdadera familia?
Y lo peor está por llegar. Esta historia, aparentemente emocional, se convierte en un relato de tensión, acción y suspense al descubrir que lo que realmente está en juego es la vida de Lucas. Mateo esconde un oscuro secreto que pondrá a su hermano y a él mismo en peligro de muerte. Y detrás de ese secreto, de esa amenaza velada, la mente malvada, calculadora y retorcida de Madre. Esta vez recurre a un nuevo cómplice, un niño con un poder nunca antes visto en Los Protegidos y que sería capaz de doblegar hasta al más poderoso de nuestros héroes. ¿Qué pretenden Madre y su nuevo niño poderoso?… ¿Qué esconde Mateo?… ¿Será éste el final de Lucas en Valle Perdido?…
El último mensaje de Humberto
Sandra ha hecho grandes progresos en sus investigaciones junto a Lucas. Ahora tiene en su poder un viejo vinilo con un mensaje misterioso y a la vez revelador: existe una cura para los poderes y Humberto conoce la clave para desarrollarla. Pero esas palabras esconden a la vez un protagonista desconcertante, el destinatario del mensaje, la hija de Humberto. ¿Dónde está?… ¿Quién es?… ¿Podrá ella ayudarles a encontrar la cura? Sandra se apoya en esto y en un recorte de prensa con una foto y una fecha que estaba entre los papeles de la investigación. Es el mismo recorte que condujo a Leo y a Culebra a Villa Dorita semanas atrás. Sandra sospecha que en ese papel está la clave y cree que si va a la hemeroteca de Valle Perdido y es capaz de encontrar el periódico original, dará con la información sobre Humberto que anda buscando. Así arranca una aventura que esta vez Sandra librará en solitario y que la obligará a enfrentarse a obstáculos sorprendentes recurriendo a sus poderes…
Pero lo que no puede sospechar es que esa misma mañana, mientras ponía el vinilo en su habitación, Julia ha escuchado la música desde la suya. Y es una canción tan reconocible, tan de su pasado, que Julia ha recibido cada nota como un golpe en el corazón, poniéndola de repente sobre la pista de ese disco misterioso y olvidado. ¿Qué hace Sandra escuchando esa canción?… ¿Por qué ahora?… ¿Por qué en Valle Perdido? Julia intenta hacerse con él pero Sandra la sorprende en su habitación provocando un primer desencuentro que tendrá continuidad poco tiempo después, cuando Sandra descubra que alguien le ha robado el disco. ¿Quién ha sido?… ¿Tendrá Julia algo que ver?… ¿Y que pasaría si Julia escuchase el mensaje que dejó su padre para ella en el vinilo? Con cada giro, con cada nuevo enfrentamiento entre Julia y Sandra a lo largo del capítulo, irá creciendo la amenaza de una revelación casi imposible de esconder, un descubrimiento que puede convertir a Sandra y Julia en enemigas irreconciliables o compañeras de batalla.
Sin miedo a quererse
Sólo hay una cosa capaz de distraer a Julia de su misión, su relación con Mario. Están mejor que nunca, hay una complicidad magnética, como si todo les empujase a estar juntos. Pero cada uno, por sus propios miedos, prefiere bajar la mirada y seguir su camino sin enfrentarse a una relación que podría ser maravillosa. Lo curioso es que estas sensaciones encontradas las perciben los niños, Lucía y Carlitos, conscientes de que Mario y Julia se miran de una forma especial… ¿Se gustan? ¿Y por qué no son novios? Son preguntas que se hacen y que necesitan respuesta, así que planean un divertido interrogatorio (Carlitos con Julia y Lucía con Mario) para sacar de cada uno las verdades que necesitan oír.
Al descubrir que lo que bloquea a Mario y a Julia es el miedo, Carlitos y Lucía deciden utilizar los mismos “trucos” que ellos mismos han utilizado desde pequeñitos para enfrentarse a sus miedos: a la oscuridad, a los monstruos, a las pesadillas… Es un plan tan infantil, tan lleno de magia, tan sencillo… Que podría funcionar. ¿Y que pasaría si Julia y Mario superasen sus miedos?… ¿Se producirá por fin ese acercamiento que llevamos tantos capítulos esperando?
Culebra y Michelle bajo las estrellas
Culebra está al límite de sus emociones. Levantarse cada día y tener que ver, escuchar y sentir a Sandra tan cerca sin poder estar con ella le está destrozando por dentro. Ese dolor, esa frustración lleva días empujándole hacia Michelle, y hoy, más dolido que nunca, se lanza hacia ella con tanta fuerza que podría sacarle incluso de esa casa, de esa familia, de esa vida…
Tras sorprender a Michelle y Martín en una discusión virulenta e intervenir en su defensa, Culebra se marcha con Michelle a pasar el día fuera de ese entorno que parece estar machacándoles a ambos. Cogen la moto y recorren libres las carreteras del bosque. Allí encuentran el viejo camping de Valle Perdido, un lugar extraño, medio abandonado… Pero que hará que Michelle saque a relucir una parte de ella, más tierna, más íntima, que nadie conocía y que hará que conecte con Culebra de una manera muy especial. Los mejores momentos de su vida los pasó junto a su familia, veraneando en una caravana como las del camping, disfrutando de sus padres antes de que se los arrebataran. El discurso y la confidencia emocionan a Culebra, que decide prepararle una sorpresa muy especial en una de esas caravanas.
Cuanto más tiempo pasan juntos mejor se entienden, más se identifican, más se acercan… Hasta que sucede lo inevitable: Michelle y Culebra se besan. Es un momento de pasión, de dulzura y desahogo para los dos… Un instante emocionante que sólo puede romper una persona: Madre. Una llamada hará que todo cambie, que esa aventura romántica, se convierta en una cuenta atrás que amenace gravemente la integridad física y emocional de Culebra y de la propia Michelle, cuyos poderes se verán afectados de una manera sorprendente por culpa de unas emociones que le hacen dudar como nunca ha dudado. ¿Será consciente Culebra del peligro que se cierne sobre él?… ¿Será Michelle capaz de hacerle olvidar a Sandra?… ¿Qué pasará cuando Sandra se entere de lo que ha estado haciendo?
Recuperando a Rosa Ruano
Antonio Ruano está desolado. Rosa está más lejos que nunca, ya ni siquiera sabe si le quiere, no le grita, no le corrige, no le habla… Jamás se había comportado así y no lo puede soportar. Él quiere a su Rosita Ruano de vuelta pero no tiene ni la más remota idea de cómo reconquistarla. Afortunadamente (o no), cuenta con el consejo de su amigo Mario y de su hijo Borja, que la conoce mejor que nadie y es el único capaz de sacar de Rosa Ruano la clave para recuperar su amor.
Entre los tres trazan un plan espectacular, loco y divertidísimo para convertir a Antonio en un hombre capaz de volver a enamorar a Rosa. Claro, que con las ideas de estos tres “expertos” en mujeres, construir un plan sencillo y efectivo se convierte en misión imposible. Lo que pretendía ser un cambio de look rompedor y un número musical cautivador se convierte en un “espectáculo” que Rosa no le perdonará fácilmente. ¿Conseguirá Antonio volver a ganarse el corazón de Rosa o la perderá para siempre? Es un doble salto mortal, y sin red.
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